Zaisei

Zaisei es una sacerdotisa celeste que se unió a los rebeldes en calidad de mensajera.

Características[]

Zaisei es una celeste alta, estilizada, de cráneo alargado y sin pelo. Tiene unos ojos violáceos y fina piel de color azul celeste. Como todos los de su raza, posee el poder de la empatía, es decir, siente cada uno de los sentimientos que se manifiestan en otras personas; permitiéndole poseer un carácter comprensivo, dotándola de amabilidad. Además, también puede levitar, otra característica de su raza, y tiene una profunda conexión con las aves, en especial con los pájaros haai.

Biografía[]

Primeros años[]

Zaisei nació en Haai-Sil, hija de Do-Yin, el criador de aves, y de Kanei, joven Oyente del Oráculo de Gantadd. Zaisei se crió con su padre en Haai-Sil pero, tras la invasión shek, su padre la envió al Oráculo para protegerla y allí siguió los pasos de su madre, haciéndose sacerdotisa. Tras la muerte de Kanei, la Madre Venerable, Gaedalu se hizo cargo de ella. Zaisei no regresó a Haai-Sil con su padre, sino que continuó ejerciendo su labor de sacerdotisa junto a Gaedalu.

Uniéndose a los rebeldes[]

Tiempo más tarde, Zaisei se unió a los rebeldes en calidad de mensajera, y fue en uno de estos viajes, mientras llevaba un mensaje desde el Oráculo de Gantadd a la torre de Kazlunn, cuando conoció a Shail. La sacerdotisa fue asaltada por el mago, que acababa de llegar de la Tierra. Tras aclararse la situación, decidieron proseguir juntos su viaje hasta la torre de Kazlunn, durante el cual surgió entre ellos el amor, fruto de una profunda y sincera amistad que reanudaron más adelante, cuando volvieron a encontrarse tras el segundo viaje de Shail a la Tierra.

Batalla de Awa y llegada de los Dioses[]

Más tarde, Zaisei se unió a la Resistencia y durante la batalla de Awa fue la encargada de evacuar a los niños y heridos al interior del bosque, a petición de Shail. Después de todo esto, volvió como auxiliar de Gaedalu, quien comenzaba a sobrepasarse con sus intrigas hacia Kirtash y El Séptimo. Descubrió que planeaba algo con la Roca Maldita en el Reino Oceánico. Yandrak las sacó de ahí a tiempo para evitar la ola gigante que Neliam había producido y que arrasó el Oráculo, donde se encontraba Shail para proteger a algunas de las sacerdotisas. Para alivio de Zaisei, el mago se recuperó tras el choque de la ola y todas las sacerdotisas estaban a salvo. Para los celestes los sentimientos son lo más importante, por lo que Zaisei se avino a celebrar la ceremonia de la bendición de la unión de Kirtash y Victoria a petición de Jack Redfield, por encima de odios, rencores o enemistades. Tiempo después, en Vanis, la llegada de Irial produjo que muchas personas quedasen cegadas por su luz, entre ellas Zaisei, que perdió la vista temporalmente, siendo curada después por Victoria.

Tras la batalla de los Siete[]

A pesar de la desaprobación por parte de la Madre Venerable respecto a la relación que mantenía Zaisei con el mago, para la celeste lo primero eran los sentimientos y, dejando de lado la educación recibida en cuanto a la desconfianza en la magia se refiere y las dificultades en una relación entre un humano y un celeste, Shail y Zaisei hicieron bendecir su unión después de la batalla de los Dioses. Actualmente, ambos viven en Haai-Sil y tienen dos niños y una niña.