Widhún - Memorias de Idhún
Advertisement

"Ven conmigo"

Kirtash a Victoria D'Ascolli en l resistencia

Origen y características[]

Kirtash es un híbrido de shek y humano fusionadas por Ashran el Nigromante en el mundo de Idhún. La parte humana es hija de Ashran el Nigromante y de Manua, una sacerdotisa de la Iglesia de las Tres Lunas. Su parte shek procede de Zeshak, el rey de los sheks, y de Sheziss. En el momento en el que se desarrolla la historia, Kirtash tiene de quince a veinte años. Es alto, delgado y fibroso. De facciones ásperas, tiene el pelo castaño claro, que le cae por ambos lados del rostro. Sus ojos son intensamente azules, fríos como el hielo. Se comporta de forma bastante misteriosa y, al ser un shek, es mucho más inteligente que un ser humano. Tiene un gran control sobre su temperamento, por eso se dice que es indiferente y frío. Es inteligente y calculador. Desde que conoce a Jack lo odia profundamente, tal y como le dicta su naturaleza shek. Es un gran espadachín que usa siempre a Haiass, una espada con espíritu shek que forma hielo en las heridas que produce, y que fue forjada por el gigante Ydeon. También usa como arma su poder de crioquinesis (control del hielo) y telepatía, que le permite leer los pensamientos, ejercer control mental e incluso matar a otros seres. Está profundamente enamorado de Victoria. La muchacha le cambia el nombre a Christian para que le sea más fácil olvidar que es un asesino, aunque lo ama profundamente. En el alma de la chica encuentra algo que la hace diferente a los demás, y por eso se siente atraído hacia ella. Es pragmático y, debido a su ascendencia shek, siempre actúa para beneficio propio o de Victoria, sin seguir la ética o el honor, acaba teniendo una hija con ella llamada Eva/Lune. Obviamente es un shek muy atractivo. 

Papel en la trilogía[]

Existe una profecía que cuenta como un unicornio y un dragón salvarán a Idhún y derrotarán al Séptimo dios. Sin embargo a esta profecía, el dios de los sheks añadió una propia, incluyendo en la hazaña a una de sus criaturas, de modo que pudiera influenciar en el resultado. Jack y Victoria son el dragón y el unicornio de la profecía, mientras que Kirtash es el shek.

Elrion

En el primer libro de la serie, Memorias de Idhún I: La Resistencia, Kirtash trabaja para Ashran el Nigromante junto al mago Elrion, asesinando a los exiliados idhunitas refugiados en la Tierra, a quienes consiguen ubicar cuando éstos utilizan magia gracias a la gran sensibilidad de Kirtash, como de todo shek, a la magia. Una noche Jack inintencionalmente desata un incendio utilizando un poder mágico del que él no se sabe poseedor, atrayendo así a Kirtash, quién llega al día siguiente. Jack es salvado por La Resistencia, pero

La Resistencia sus padres mueren en manos de Elrion. Mientras permanece entre humanos, Kirtash adopta la identidad de Chris Tara, un joven cantante. Victoria se siente fascinada por Kirtash y sus canciones, sin darse cuenta de que en realidad es su alma de unicornio que se siente atraída hacia la del shek, la única criatura de Idhún aparte de los dragones que se puede comparar a ella. Kirtash también siente algo por ella que no logra identificar por un buen período de la historia, sin embargo lo identifica como, simplemente, un sentimiento que lo impulsa a tomar ciertas decisiones. Durante el primer libro, Kirtash le pide a Victoria en varias ocasiones que se una a él, y al continuar recibiendo negativas, comienzan un amorío secreto, en el que él la va a ver por las noches. Llega un momento en el que él apresa a Alsan y La Resistencia va a buscarlo. Shail, a quien Victoria apreciaba mucho, es atacado y casi asesinado por un mago szish. Luego, llega un punto en el que Elrion, Victoria, Shail (sin apenas poder moverse) y Kirtash están en un  claro y Elrion le lanza a Victoria un ataque que debiera haberla matado, de no ser por que Shail se interpuso. La relación de Kirtash y Victoria no es una relación fácil: no solo debe ser mantenida en secreto, sino que también esta sujeta a los cambios de Alsan para con Kirtash y de La Resistencia contra éste, pero a pesar de que llega incluso a torturarla, llegado el momento en que debería haberla matado, prefiere unirse a Victoria y Jack, enfrentandose incluso a su padre y al odio mutuo que se profesan sheks y dragones.

En Memorias de Idhún II: Tríada, Kirtash lucha junto a Jack y Victoria, traicionando a su señor, Ashran el Nigromante y ganándose el rechazo de toda la raza Shek. Como repite en numerosas ocasiones, en el único bando en el que está Kirtash es en el de Victoria, junto a la que permanece a pesar de que la gente no confíe en él. Sin embargo acaba emprendiendo su propio viaje al notar que tanto tiempo en compañía de Victoria está fortaleciendo sus sentimientos humanos hasta el punto que su alma shek, fría por naturaleza, se encuentra en peligro de desaparecer. Cuando se reencuentra con Victoria y Jack, su alma shek se encuentra de nuevo en toda su plenitud, y el dragón ha conseguido transformarse. El odio ancestral entre las dos razas es demasiado fuerte para resistirse ahora que ambos se encuentran en su verdadera forma, y tras una encarnizada lucha, Kirtash arroja a Jack por un abismo. Creyéndolo muerto, Victoria, que tiene fuertes lazos con ambos, cae en un profundo estado de depresión que afecta incluso a su capacidad de entregar magia, y decide poner fin a la vida de Kirtash para luego acabar con la suya. Sin embargo Jack no está muerto, sino que ha sido transportado al mundo de Umadhún, donde habita parte de la raza shek. Su salvación es obra de Sheziss, madre de lo que fue Kirtash antes de que Zeshak entregara a su hijo a Ashran el Nigromante para que creara un híbrido humano-shek. Sheziss odia a ambos por esta razón, y quiere valerse de Jack para conseguir su venganza. Le enseña al dragón a no dejarse dominar por su odio, y así, Jack regresa a Idhún justo a tiempo de impedir las acciones de Victoria. De nuevo los tres juntos se dirigen a la fortaleza de Ashran para hacer cumplir la profecía y derrotarlo. El Nigromante logra capturar a Jack y Kirtash , obligando a Victoria a elegir a uno de los dos. Incapaz de hacerlo, se ofrece a sí misma, y Ashran le arrebata su cuerno de unicornio.

En el último libro de la serie, Memorias de Idhún III: Panteón, Victoria yace malherida tras la pérdida de su cuerno, y Jack y Kirtash cuidan de ella. Tras la desaparición de Ashran, El Séptimo ha encontrado un nuevo recipiente en la maga feérica Gerde. Kirtash sigue siendo un shek, incapaz de desobedecer a su dios, y colabora con ella en una misión para salvar a los de su raza, aunque siempre manteniéndose leal a Victoria. El unicornio sobrevive, y el cuerno de Victoria comienza a crecer de nuevo. Esta situación vuelve a poner en peligro a la chica, y Kirtash se la lleva a la Tierra para protegerla. Allí ambos alcanzan la mayor forma de intimidad a la que puede aspirar un shek, la unión de mentes, lo que fortalece aún más sus vínculos. A su regreso a Idhún, donde los dioses se han presentado materialmente para buscar y acabar con el Séptimo, Victoria descubre que está embarazada, aunque desconoce quien es el padre de su hijo, ya que ha tenido relaciones tanto con Jack como con Kirtash. Aquellos entre la Resistencia que odian a Kirtash logran incapacitar su alma shek usando una extraña piedra negra que reprime su parte shek, lo cual lo mataría, la misma piedra, llamada La Roca Maldita que constituyó la prisión del Séptimo y que Gaedalu ha usado para contener el espíritu animal del Príncipe Alsan. Victoria escapa con él para buscar un medio de salvarle la vida, mientras que Jack le da la espalda sintiendo que la chica ha elegido. Finalmente Victoria logra liberar a Kirtash del material que lo está matando. Jack se reconcilia con Victoria después de una seria conversación con Kirtash , quien le deja las cosas claras sobre el vínculo que esta tiene con ambos, y los tres se ocultan en una apartada región de Idhún para escapar de aquellos que no comprenden la naturaleza de su relación. El shek pasa largos periodos de tiempo fuera del hogar, debido a su necesidad de no volverse excesivamente humano, mientras que Jack permanece siempre junto a Victoria. El hijo de Victoria era de Jack, se llama Erik, y Kirtash aun así lo trata como si fuera suyo, bastándose con el hecho de que es el hijo de Victoria. Erik, cuando Kirtash permanece largos periodos lejos de ellos, siempre preguntaba: "¿Dónde está la serpiente, mami?", aunque le tenga un poco de manía por ser shek. Al verse con Victoria, de nuevo vuelven a tener un hijo pero esta vez de Kirtash, y tienen una hija que se llama Eva/Lune. Al final del libro son descubiertos, y cuando iban a matar a Eva por ser shek, Shail los salva y envía a la Tierra junto a Kirtash. Uno de los regalos que Kirtash le hace a Victoria es Shiskatchegg, El Ojo de Serpiente, que recoge parte de su percepción de Shek y le permite crear algo parecido a un vínculo telepático con ella. 

Advertisement