Los sheks son serpientes aladas creadas por el séptimo dios para combatir a los dragones. Estos últimos, fueron creados por los otros seis dioses para combatir al Séptimo. Por lo tanto, existe un odio irracional entre las dos formidables criaturas, el cual los obliga a pelear hasta la muerte.
Alianza
Su alianza es con Ashran, el Nigromante, que fue el que los liberó de la dimensión a la que los dragones los habían mandado, (Umadhún, que en idhunaico significa "Primer Mundo". Ashran les prometió una vida segura en Idhún, además de derrotar a sus ancestrales enemigos, los dragones.
Características
A pesar de su aspecto animal, los sheks son seres semi-divinos con una inteligencia mil veces mayor que la de cualquier humano. La temperatura corporal de los sheks es baja y tienen una gran resistencia al frío. Los sheks son ovíparos y además cada hembra solo pone huevos una vez en su vida.
Telepatía Shek
La mayor cualidad de los sheks es su capacidad telepática que les permite comunicarse y leer las mentes de otros individuos. Para un shek la telepatía es fundamental ya que les define como individuos. Cada shek está integrado en la Red telepática shek que les mantiene en contacto con todos los de su raza, aunque pueden establecer vínculos telepáticos con otras criaturas así como en menor número de individuos, pudiendo mantener una conversación telepática con uno, dos o varios individuos al mismo tiempo. Además, los sheks pueden rechazar a algún miembro de su raza de la Red telepática, desterrándolo.
Veneno Shek y Mirada Mortal
Los colmillos de los sheks inoculan un veneno mortal para cualquier ser vivo. Los sheks también pueden inocular el antídoto a ese veneno. Otra cualidad de los sheks es que pueden matar mirando a su presa a los ojos.